Centro y sur de Valencia y norte de Alicante

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¿Qué es un endemismo vegetal?

Un endemismo vegetal o planta endémica es una especie cuya distribución mundial es muy restringida. Cuando hablamos de endemismos valencianos nos referimos a especies que en todo el mundo sólo pueden encontrarse en la Comunidad Valenciana, o a lo sumo en comarcas cercanas de otras Comunidades Autónomas. Además de estas especies existen otras, también endémicas de la Península Ibérica, pero de distribución más amplia, que se denominan endemismos ibéricos.
 


¿Por qué son importantes las plantas endémicas?

Las plantas endémicas son exclusivas de un territorio y no existen en otros sitios del planeta; a menudo vivien en zonas y condiciones exclusivas que no se dan en ningún otro lugar del mundo, y que han llegado hasta la actualidad gracias al uso y aprovechamiento tradicional que nuestros antepasados han mantenido en los ecosistemas naturales valencianos. A veces, las especies endémicas llegan a ser dominantes en determinados tipos de hábitats, generando paisajes exclusivos de las áreas naturales donde vivien.

¿Son útiles las plantas endémicas?

Gran parte de las medicinas y alimentos utilizados por el ser humano se extraen de las plantas. Muchas de las especies endémicas valencianas son muy raras o han sido recientemente descubiertas, por lo que se desconoce aún su composición química y su posible utilidad medicinal. La conservación de estas especies es una manera de asegurar la obtención de nuevas medicinas, que quizá puedan ayudas a solucionar enfermedades que actualmente se consideran incurables.
 


En muchos casos, el nombre científico de las plantas endémicas hace referencia a los parajes, pueblos y comarcas donde fueron descubiertas. También es frecuente que posean usos tradicionales, mantenidos secularmente. Por lo tanto, las especies endémicas son una parte fundamental de la cultura y personalidad de los pueblos donde viven; son un tesoro natural mantenido siglo a siglo por nuestros antepasados desde los tiempos más remotos y transmitido hasta las generaciones actuales. Conservar la flora endémica es respetar la cultura y tradiciones de cada pueblo o comarca donde habitan.


¿Cuál es la riqueza florística de la Comunitat Valenciana?

La Comunidad Valenciana posee más de 3.000 especies de plantas superiores. Según los conocimientos actuales, al menos 127 son endemismos valencianos y otras 218 son endimismos ibéricos de amplia distribución interregional. En total se conocen al menos 345 endemismos, lo que supone cerca del 11.5% sobre el total de especies. Estos datos la convierten en una de las regiones europeas con mayor riqueza en especies endémicas de flora silvestre.
 


Además, la situación geográfica de la Comunidad Valenciana, en la transición entre los climas mediterráneos áridos del sur y los submediterraneos fríos y húmedos del norte, han permitido que se concentren en ella numerosas especies relictas, es decir, plantas propias de épocas antiguas, que vivían en climas o situaciones desaparecidas con el paso del tiempo. Aunque no sean endémicas, estas otras especies son muy raras y a menudo están seriamente amenazadas.

¿Por qué es importante la zona del centro y sur de Valencia y norte de Alicante?

La zona comprendida entre la margen derecha del río Turia y los alineamientos montañosos del norte de Alicante es una de las áreas de mayor riqueza florística de la Península Ibérica, y en consecuencia también de la Unión Europea. Más de 50 especies son endemismos exclusivos o caso exclusivos de este territorio. La razón de esta riqueza se encuentra en la confluencia de los sistemas montañosos Bético e Ibérico, que generan un área de fuerte orografía. El abrupto paisaje, con grandes cañones fluviales y fuertes cambios de altitud, ha deficultado durante millones de años la llegada e instalación de nuevas especies procedentes de otros territorios, al tiempo que ha favorecido la aparición de endemismos especialmente adaptados a las características locales del clima y el suelo.
 


Algunas montañas de esta zona son conocidas internacionalmente por su riqueza botánica, como ocurre con los macizos del Montdúver, Mariola; Aitana, Font Roja o Puig Campana. Sin embargo, estudios más recientes demuestran que casi todas las sierras poseen un contenido botánico singular, que suele igualar al de las áreas más conocidas. Además, debe destacarse la frecuencia con la que aparecen especies endémicas comunes a todo el territorio, que pueden llegar a ser abundantes como ocurre con el rabo de gato (Sideritis tragoriganum), la pebrella (Thymus piperella), el guisante valenciano (Lathyrus tremolsianus), el carraspique (Iberis carnosa subsp. hegelmaieri), etc...

Entre las especies amenazadas, destaca la alta frecuencia de plantas de enclaves húmedos o frescos, que son afectadas por el descenso progresivo del nivel freático (p.ej., Echium saetabense, Silene diclinis, etc.) o, en el extremo contrario, los arbustos bajos amantes de la insolación directa que son desplazados por el matorral elevado o la maquia, al haberse abandonado usos seculares del monte como la ganadería y la extracción manual de leñas (p.ej., Sideritis sericea, Verbascum fontqueri, etc..